¿Eres un autor independiente... o vanidoso?
No es lo mismo escribir por placer que escribir por vanidad.
No me lo tomes a mal, ser un autor independiente no quiere decir que desees permanecer en el anonimato y que no puedas tener aspiraciones de éxito. Está muy bien querer ser un autor bestseller y soñar con vender miles o hasta millones de copias de tus libros.
Hay una gran diferencia entre querer publicar tu libro y querer que todo el mundo lo lea, y querer publicar tu libro simplemente para que puedas decir que eres un autor.
¿Cuál es la diferencia entre un autor independiente y uno vanidoso?
Todos queremos sentir ese orgullo de tener un libro publicado, de sacar a la luz el fruto de nuestro esfuerzo y compartirlo con el mundo entero. Eso no es vanidad, es nuestro derecho como autores al esfuerzo realizado.
¿Cuál es, entonces, la diferencia?
Es muy común encontrar empresas de autopublicación cuyo mercado es el autor vanidoso, y es muy fácil reconocerlas:
Te ofrecen una gran cantidad de libros (que después tú mismo tendrás que distribuir).
Te ofrecen tarjetas de presentación, posters, separadores y un montón de cosas que en realidad no necesitas, pero que te hacen sentir muy bien.
Y lo peor: venden tu libro a un precio muy alto (a veces inalcanzable para la mayoría de los lectores) para poder asegurar su ganancia. No les importa si tu obra está bien escrita; con que tus amigos y familiares la compren, es suficiente para que ellos aseguren el 50% de tus regalías.
El autor vanidoso lo que quiere es publicar su libro sólo para sentirse un gran escritor. No le importa si el libro está bien escrito (de hecho, la mayoría creen que está excelentemente bien escrito y que será todo un bestseller), no les importa si tiene errores de ortografía y estilo; lo que quieren es poder tener su libro y que la gente diga: ¡wow! ¡es escritor!
El verdadero autor independiente se preocupa por la calidad de su obra. No sólo quiere ver su libro publicado sino que quiere que el lector tenga en sus manos una buena obra, sin errores ortográficos ni de estilo. Investiga y planea su obra antes y durante el tiempo en que la está escribiendo. No le importa cuánto tiempo le lleve terminarla, lo importante es que tenga calidad. No escribe por vanidad, escribe por el placer de escribir.
¿Tú eres un autor de verdad, o sólo escribes por vanidad?
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