PROYECTO UNICORNIO

EL UNICORNIO COMO SÍMBOLO

En el Blog 4, se mencionó el concepto de “Impulso Cósmico”. Tal vez una forma de fijar más profundamente el significado del mismo, sea a través de un símbolo.

Rilke escribió un poema delicioso sobre algo inexistente, el unicornio: “Oh, este es el animal que nunca existió. No lo habían visto. Pero, aun así le amaban los graciosos movimientos y la manera como él se quedaba allí, mirándolos calmamente con sus ojos claros. El animal no existía. Pero, para ellos(*), él aparecía en toda sus purezas. Le dieron espacio suficiente. En el espacio santificado por el amor que le dedicaron, el animal se levantó de repente, y no precisaba existir. Lo alimentaron, no con cereales, y sí con la mera posibilidad de ser. Y finalmente, eso le dio tal poder que en su cabeza nació un cuerno. Un único cuerno. Y él se aproximó de una virgen, blanca, refulgente... penetró en el espejo y en ella”.

Obviamente solo un poeta, libre de las ataduras y limitaciones físicas y racionales, puede presentarnos tal ideal de belleza.

En la cultura occidental, el unicornio simboliza un ser creado por la capacidad humana de soñar. En el poema de Rilke transcrito antes, él es creado por amor y espacio le es dado por aquellos que osan creer en la posibilidad de que él podría existir (La Gran Utopía) con su instrumento, el cuerno que le nació, la Transdisciplinaridad. Pero, ¿esto es apenas el sueño de un poeta? ¿Qué dice al respecto la avanzada ciencia moderna?

Ella nos habla del vacío cuántico, o sea de un conjunto infinito de potencialidades latentes. En verdad, extraemos unas pocas de ellas, las congelamos y creamos así “la realidad”. Pero existe un vastísimo campo que el sistema - como está organizado - rechaza porque no son “prácticas”, “operacionales” ni generan lucros inmediatos.

Sin embargo, la Ciencia más sofisticada, nos habla de vacío cuántico, impregnado de muchísimas posibilidades. Preferimos combinar la ciencia con la poesía y la espiritualidad (Transdisciplinaridad) y decir que el Universo es un campo de unicornios, o sea, un océano de posibilidades que podemos manifestar, si ellas fueran constructivas y así crear la Gran Utopía, de la cual cada unicornio representa un sueño a ser manifestado.

Precisamos de Líderes para la Vida, Agentes de Desarrollo Humano, o sea líderes de una nueva sociedad, que sustituya esta que nos asfixia y es cada vez más insoportable. Los verdaderos líderes son aquellos que hacen acontecer cosas que otros - hundidos en el comodísimo, en el egoísmo y la banalidad - creen ser imposibles, totalmente “utópicas”. El gran sueño del Siglo XXI es, finalmente, comenzar a construir una sociedad más justa, más digna y más humana. O sea, un Gran Unicornio.

Los verdaderos líderes lo harán, cada uno contribuyendo con un átomo de aquel, a pesar de que una multitud de escépticos, hipócritas y cínicos lo consideren un imposible, un absurdo, un devaneo, un sueño inconsecuente, una verdadera tontería.

Proponemos, pues, el unicornio como símbolo del Siglo XXI y de su nuevo enfoque, la Transdisciplinaridad, a ser ostentado por aquellos que estén suficientemente concientizados acerca de la actual problemática humana y que hayan incorporado adecuadamente el concepto realmente moderno de vacío cuántico (o poéticamente de “campo de unicornios”, donde las posibilidades son infinitas).

Una de estas posibilidades es asumir la Dimensión Espiritual en la Educación Superior, tal como lo recomienda la UNESCO. Este enfoque es realmente transdisciplinario, porque involucra, simultáneamente la ciencia más avanzada (aquella que nos habla del “vacío cuántico”), el arte (a través de la poesía, que nos habla de “campo de unicornios”) y la dimensión espiritual (que nos habla de “dimensiones superiores”). Todas ellas se combinan y se integran de manera natural, porque todas ellas tienen que ver con la esencialidad del ser humano y su relación con las frecuencias vibratorias más elevadas.

Lo invitamos, pues a transformarse en un verdadero líder, empuñando el símbolo del unicornio, disolviendo las tinieblas y abriendo espacio para la Luz. Que siempre existió, existe y existirá, aguardando que el ser humano despierte y manifieste (a través del vacío cuántico, del campo de unicornios, de las dimensiones superiores), aquella sociedad que - en el fondo de nuestros corazones - todos anhelamos.

Trabajando esta senda, utilizando tanto el conocimiento antiguo como el moderno, podremos - entre todos - transformar esta sociedad en lugar digno para vivir : la Gran Utopía, o sea, una sociedad más justa, más digna, más humana, más fraterna y ¡más feliz!.

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

Prof. José A.Bonilla

¡Tienes que ser miembro de ibukku para agregar comentarios!

Join ibukku