En un principio quería escribir un libro que fuese de motivación para todo niño, joven o más bien para todo ser emprendedor a vivir con una visión amplia de logro tanto material como espiritual; analizando que el curso de esta vida es corta y para muchos alcanza ser demasiado breve, y que cuando partimos de este nivel de experiencia dejamos todo.; Los seres que amamos, que nos recordarán con buenas retentivas y los que nos repudiaron por diferentes razones, y nos resistirán en su memoria con malas remembranzas de recuerdos; de la misma condición nada nos llevamos, al final cedemos todas nuestras posiciones materiales. Por lo que la materia nunca tuvo importancia, al menos en el verdadero contexto fue puesta aquí como una arma de sobrevivencia, y aprendizaje poniendo a prueba nuestra generosidad hacia los menos afortunados y cuanto ayudamos a nuestros semejantes, encadenando fuentes de ayuda, tomando de la mano aquellos que sufren, porque todo ello se mostrará en nuestro examen final. De esta manera la materia en sí, nunca ha estado aquí con el propósito que no fuese colocada solo y únicamente con un objetivo y sobre nuestro camino para todo logro de aprendizaje en nuestro recorrido de vida y elevación y avance espiritual…
Libro que termine escribiendo con un tejido de protesta ante las desigualdades y la pobreza extrema que existe latente en muchos lados de este planeta tierra, nuestra casa. La población mundial ha crecido a pasos agigantados, así mismo con ello ha crecido un mayor alcance tecnológico, que podría aliviar con gran trascendencia las necesidades humanas al erradicar el sufrimiento que abraza la extrema pobreza en el mundo si solo hubiese un poco de voluntad, porque los mecanismos existen y están ahí, si todos tuvieran las mismas oportunidades para estudiar, con las mismas oportunidades para alimentarse y aparte recibir saneamiento adecuado. Acabaría con la muerte anual de 10 millones de niños y niñas y millones de adultos por desnutrición al año, y tantas enfermedades malignas por escaso conocimiento de higiene, y escasos recursos de sanidad para la población pobre, además no hubiese analfabetismo y todos competiríamos con las mismas reglas de juego. Lo más terrible no es el número de personas que lo sufren sino lo fácil que sería acabar con ese sufrimiento si hubiese voluntad política para hacerlo. Porque efectivamente es terrible morirse de hambre si no hay comida, pero lo es mucho más cuando los supermercados están llenos, porque el fundamentalismo de mercado decide solo en función de los beneficios. Si hay beneficios el sufrimiento es un efecto colateral. Pero sabemos bien que ese determinismo de mercado es falso. Quienes deciden que no haya medicina barata son personas, dueñas de farmacéuticas, quienes privatizan la enseñanza y la sanidad son personas, los políticos, quienes marcan las directrices macroeconómicas son personas, del fondo monetario internacional, del banco mundial y la organización mundial de comercio. No hay leyes de mercado al margen de las personas, hay voluntad política y es ahí donde podemos incidir y transformar la realidad.
Y este es el verdadero propósito aludir a todo político cambiar estas reglas del juego, tomando más consciencia a exigir a todos los gobiernos ser mas partidistas, con mayor magnanimidad, sobre aquellos que están solos, haciendo valer nuestro voto, balanceando el poder demócrata en los gobiernos como nuestra única arma para cambiar el destino y desafiar a los ejecutivos empresariales de las corporaciones multinacionales sobre las políticas que los mantienen en paraísos fiscales.
La mayoría de la población mundial es pobre y se mide en tres niveles, extrema, moderada y relativa. Es decir poco más de 1.000 millones de personas viven al margen de la pobreza; el 16% de la población mundial. Esa ineficacia es todavía más angustiosa cuando sabemos que el costo para terminar con la pobreza extrema sería sólo el 2% de los ingresos del 10% más rico.
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Esencia sobre "El Jugador De Vida"
En un principio quería escribir un libro que fuese de motivación para todo niño, joven o más bien para todo ser emprendedor a vivir con una visión amplia de logro tanto material como espiritual; analizando que el curso de esta vida es corta y para muchos alcanza ser demasiado breve, y que cuando partimos de este nivel de experiencia dejamos todo.; Los seres que amamos, que nos recordarán con buenas retentivas y los que nos repudiaron por diferentes razones, y nos resistirán en su memoria con malas remembranzas de recuerdos; de la misma condición nada nos llevamos, al final cedemos todas nuestras posiciones materiales. Por lo que la materia nunca tuvo importancia, al menos en el verdadero contexto fue puesta aquí como una arma de sobrevivencia, y aprendizaje poniendo a prueba nuestra generosidad hacia los menos afortunados y cuanto ayudamos a nuestros semejantes, encadenando fuentes de ayuda, tomando de la mano aquellos que sufren, porque todo ello se mostrará en nuestro examen final. De esta manera la materia en sí, nunca ha estado aquí con el propósito que no fuese colocada solo y únicamente con un objetivo y sobre nuestro camino para todo logro de aprendizaje en nuestro recorrido de vida y elevación y avance espiritual…
Libro que termine escribiendo con un tejido de protesta ante las desigualdades y la pobreza extrema que existe latente en muchos lados de este planeta tierra, nuestra casa. La población mundial ha crecido a pasos agigantados, así mismo con ello ha crecido un mayor alcance tecnológico, que podría aliviar con gran trascendencia las necesidades humanas al erradicar el sufrimiento que abraza la extrema pobreza en el mundo si solo hubiese un poco de voluntad, porque los mecanismos existen y están ahí, si todos tuvieran las mismas oportunidades para estudiar, con las mismas oportunidades para alimentarse y aparte recibir saneamiento adecuado. Acabaría con la muerte anual de 10 millones de niños y niñas y millones de adultos por desnutrición al año, y tantas enfermedades malignas por escaso conocimiento de higiene, y escasos recursos de sanidad para la población pobre, además no hubiese analfabetismo y todos competiríamos con las mismas reglas de juego. Lo más terrible no es el número de personas que lo sufren sino lo fácil que sería acabar con ese sufrimiento si hubiese voluntad política para hacerlo. Porque efectivamente es terrible morirse de hambre si no hay comida, pero lo es mucho más cuando los supermercados están llenos, porque el fundamentalismo de mercado decide solo en función de los beneficios. Si hay beneficios el sufrimiento es un efecto colateral. Pero sabemos bien que ese determinismo de mercado es falso. Quienes deciden que no haya medicina barata son personas, dueñas de farmacéuticas, quienes privatizan la enseñanza y la sanidad son personas, los políticos, quienes marcan las directrices macroeconómicas son personas, del fondo monetario internacional, del banco mundial y la organización mundial de comercio. No hay leyes de mercado al margen de las personas, hay voluntad política y es ahí donde podemos incidir y transformar la realidad.
Y este es el verdadero propósito aludir a todo político cambiar estas reglas del juego, tomando más consciencia a exigir a todos los gobiernos ser mas partidistas, con mayor magnanimidad, sobre aquellos que están solos, haciendo valer nuestro voto, balanceando el poder demócrata en los gobiernos como nuestra única arma para cambiar el destino y desafiar a los ejecutivos empresariales de las corporaciones multinacionales sobre las políticas que los mantienen en paraísos fiscales.
La mayoría de la población mundial es pobre y se mide en tres niveles, extrema, moderada y relativa. Es decir poco más de 1.000 millones de personas viven al margen de la pobreza; el 16% de la población mundial. Esa ineficacia es todavía más angustiosa cuando sabemos que el costo para terminar con la pobreza extrema sería sólo el 2% de los ingresos del 10% más rico.
Con todo mi amor;
José Francisco Castillo