La novela “Encuentro Mágico” incluye algunos conceptos novedosos, entre ellos el de “Impulso Cósmico”, que es una idea central en el desarrollo de aquella, por lo que consideramos conveniente informar brevemente sobre su significado.
El impulso cósmico es necesario para implantar la Gran Utopía, o sea la creación de una nueva sociedad humana, justa, digna y armoniosa. Él está cerca, porque está llegando el momento en que el Proyecto " Ser Humano”, tiene que incorporarlo, o en su defecto, se echará todo a perder. El libre albedrío del hombre, como estudiante inmaduro en un laboratorio de química, ya quebró demasiados tubos de ensayo. Antes de que el laboratorio sea destruido, el "Profesor" proporcionará las lecciones necesarias para evitar este desastre.
En el ejemplo humano, no habrá una clase específica de enseñanza, como la del estudiante mencionado, porque El Creador nos dio desde el principio, todo el conocimiento. Pero este conocimiento, al estar tanto tiempo escondido en un cajón, quedó cubierto de polvo y está irreconocible. Lo único que se necesita es sacudirlo, de modo que el polvo desaparezca y deje claramente a la luz del día, la brillante chispa cósmica que siempre nos acompañó
Este proceso se cumplirá rápidamente a través de un impulso cósmico, que no es otra cosa que la aceleración de las frecuencias vibratorias existentes en el planeta Tierra, de modo que las más bajas y groseras serán desechadas. Es como si nos llegara una invitación del Creador a vivir del modo más elevado que nos sea posible, abandonando las ropas viejas que nos acompañaron desde hace milenios.
¿Fantasía? Pensemos por un momento: si crees que el mundo y el hombre han nacido por casualidad, obviamente, lo afirmado anteriormente puede ser considerado poco realista. Pero si aceptamos el hecho de que el Universo (y por lo tanto los seres humanos) tuvieron un proceso de Creación a partir de una Inteligencia Superior, es obvio que Ella tiene el poder de intervenir (respetando nuestro libre albedrío) para guiar a los hombres de la forma más conveniente.
Este impulso cósmico inminente es sólo una etapa del Plan Creativo, tal como lo hacemos, creando objetos y productos de los más variados, los que deban ajustarse, en cierta forma durante su preparación. La gran diferencia es que el hombre trabaja con material inerte o aún vivo, pero sin conciencia de sí. El Creador trabaja con seres humanos, teniendo en cuenta nuestra autoconciencia y nuestro libre albedrío. Él nos guía, nos estimula, nos motiva, nos orienta, pero la decisión siempre será nuestra, porque fuimos creados para ser sus ayudantes, sus co-regentes en la Tierra y no para ser robots, títeres o papagayos.
Pero los días de indecisión, de inmadurez, de identificación falsa con el Ser Exterior, de la incomprensión y de la intolerancia, gracias al impulso cósmico próximo, comienzan a agotarse, igual que cuando sale el sol con todo su esplendor, se disipa y se desvanece la niebla.
Este impulso cósmico, no es - como nunca fue - una imposición. Debido a nuestro libre albedrío, Altas Inteligencias precisaron de tiempo, mucho tiempo con el Proyecto "Ser Humano", ya que sólo tendría sentido partir de su propio auto-desarrollo y para eso, fue preciso experimentar, equivocarse, caer y darse cuenta finalmente que la solución de sus problemas está en su propio interior .El impulso cósmico implica, básicamente, en comprender que somos seres espirituales y que tenemos una partícula cósmica dentro de nosotros.
Muchas personas tienen comprensión intelectual de esto, la cual es necesaria pero no suficiente, porque la emoción (por lo general relacionada con las cosas efímeras, superfluas y materiales), acaba sobreponiéndose. Necesitamos la ayuda de un impulso cósmico para quebrar como especie y no apenas individualmente, la separatividad que nos convierte en notas individuales de la sinfonía cósmica.
Este enfoque supone un punto de inflexión en la versión clásica del Creador sólo como un Ser Trascendente, que vive fuera de los seres humanos. Un nuevo y decisivo impulso cósmico nos hará comprender y experimentar en forma efectiva, el hecho de que el Creador es también un ser Inmanente, que vive dentro de nosotros. Puede parecer una contradicción aparente, pero no verdadera entre ambos Seres; que en realidad son Uno, porque de hecho el Creador es el único Uno, " separado" del ser humano en ciertas frecuencias vibratorias y "junto con él", en otras frecuencias. Las primeras son las frecuencias materiales; las segundas, son las espirituales.
Volviendo a la vida cotidiana, a la sociedad de hoy, al modo de vida que ahora prevalece, se debe decir que los cambios no serán fáciles, sencillos, sin sufrimiento. Habrá resistencias, e incluso hasta la llegada de la toma de conciencia colectiva, la situación se volverá cada vez más complicada (y algunos de los síntomas presentes son la corrupción, los desastres climáticos como el tsunami y Katrina, los terremotos en Haití, Chile o Japón, la globalización caníbal, la arrogancia del gendarme, etc.)
La Educación debe incluir todas las dimensiones del ser humano: el físico y mental (a través de la ciencia y la filosofía), así como emocional y espiritual (a través del arte, la afectividad y la Dimensión Espiritual). La Educación del siglo XXI sólo será transdisciplinaria o sólo será instrucción.
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La Gran Utopía llevará a modificar la conducta humana, hasta ahora basada en la separatividad y la individualidad, en el principio de auto-afirmativo, a otro nivel, centrado en la cooperación, en el sentimiento de interligación con cada pulsación de la vida, el principio integrativo. Esto es lo que el Maestro Jesús el Cristo, llamó de Amor y que no ha sido bien entendido a lo largo de veinte siglos
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En la medida en que una persona se transforma en un canal cósmico, abierto a nuevas posibilidades, neutraliza muchas de éstas, que aún están petrificadas en valores anacrónicos. Hasta que se alcanza una masa crítica. En ese momento el impulso cósmico, tendrá la oportunidad de manifestarse con plenitud.
En resumen, Impulso Cósmico es la luz que precisamos absorber y difundir para ayudar a romper el hechizo negativo, proveniente de las sombras de nuestra propia inmadurez evolutiva, que hoy es potencializado por el poder económico del capitalismo "salvaje", por la globalización "caníbal", por la "Anti Vida", que tratan de aplastar a nuestro tesoro interior, trocándolo por productos deslumbrantes, muchos de ellos no sólo absurdos, sino hasta ridículos. Esto sería posible si algunas personas decidieran comenzar a liberarse del “lavado cerebral” al que estamos sometidos.